Miguel Hernández fue un gran escritor del que casi no se supo nada acerca de su trabajo como periodista. Por esto, José Manuel, quien realizó la tesis doctoral sobre el personaje, trata de aclarar quién fue Miguel y qué periodismo trató. COMIENZOS
Primero, lo contextualiza en Orihuela lugar religioso y cacique. Cuenta como empieza a leer a escondidas de su padre y a escribir sus primeros poemas y Carcasel dice “no vamos a elogiarle ya que sus primeros poemas eran pésimos, absurdos”. Más tarde se codea con gente culta con la que forma una tertulia que luego le determinará en su periodismo. Con pocos años publica 7 periódicos en Orihuela, consigue prestigio en Alicante donde comienza a trabajar; enseguida lo llaman de Sevilla y Murcia, “desligándose del caciquismo y de Orihuela” según José Manuel. Delibes quiere estudiar en la escuela de periodismo “la escuela del debate, como se llamaba entonces” concreta Carcasel, pero no lo logra sin importarle porque sigue publicando.
Entre 1934 y 1935 funda la revista Caballo Verde con Neruda, Luis Rosales, Rafael Alberti…en la cual edita los textos. Además según cuenta el investigador, trabaja en Unión Radio (propulsora de la SER) no como dicen los biógrafos, sino de forma remunerada.
UN FALLO
El hecho clave es cuando se inscribe en el partido comunista y publica periódicos relacionados como Mono Azul. Esto le trae problemas con quienes le habían apoyado y hay una frase a destacar que pronunció Miguel y es la siguiente “hay mucho hijo de p… y mucha puta suelta”. El final de su vida es un calvario cárcel tras cárcel en donde acaba muriendo. La consecuencia es esa inscripción comunista que lleva a sus amigos a rechazarle.
DATOS
Como resumen de toda su obra periodística, José Manuel afirma que entre el año 1930 y 1938, Delibes escribió en 48 periódicos, hizo 251 trabajos y hubo 150 críticas sobre él.
ANDRÉS
Lo más entrañable del acto es el turno de palabra que se le da a Andrés Sorel, secretario general de la asociación de editores y autor del libro: Miguel Hernández, memoria humana. Tiene aspecto de experiencia, que sabe muy bien de lo que habla. Lo primero que dice es “no sabéis nada de lo que voy a hablar, pero es que yo no lo sé tampoco. Lo importante para hablar de Delibes es borrar vuestras vidas”. A través de una voz sugerente y el ritmo pausado, imita a imaginar aquello que comienza a describir. Describe la forma de vida en Orihuela en aquella época, la vida de Hernández antes y después de Madrid, sus amores. Todo lo trata como si de literatura fuera. Lo único que ensalza acerca del personaje como periodista es “Delibes lo que buscaba era el periodismo real, verídico, creativo; vivía lo que escribía”.
Para finalizar el acto, Andrés decide leer una muestra de una crónica profunda y acaba con esta frase “el periodismo debería ser una necesidad para nosotros como lo fue para Miguel Hernández la literatura”. El aplauso dura varios minutos.
