Los itinerarios, disponibles en Internet, rastrean las huellas dejadas por personajes de la cultura española y latinoamericana, como Buñuel y Octavio Paz.
El Instituto Cervantes de París ha puesto en marcha las llamadas rutas Cervantes, es decir, itinerarios culturales que, a través de Internet (paris.rutascervantes.es), rastrean, persiguen y señalan las huellas dejadas en la capital francesa por personajes de la cultura española y latinoamericana. Ya están en marcha tres: la de Luis Buñuel, la de Octavio Paz y la de la Nueve, esto es, la compañía aliada de soldados, compuesta en su gran mayoría por españoles, que luchó durante la II Guerra Mundial y participó destacadamente en la Liberación de París en 1944. Así, el que siga la lista puede visitar lo que queda de la cervecería donde Dalí y Buñuel (cuando eran amigos) solían reunirse, frente al Sena (ahora transformada en una hamburguesería sin encanto); el estudio de Luis Buñuel, la casa de Octavio Paz o la ruta liberadora que trazaron las tanquetas de la compañía blindada que, aún con los alemanes en París, cruzó el Sena.
A razón de un ruta por mes, los visitantes pronto contarán con la ruta parisina de Pablo Picasso, de Julio Cortázar, de César Vallejo, de Antonio Machado, de Alfredo Bryce Echenique o de Juan Goytisolo, entre otros; y podrán enterarse de que en 1793, el hombre que tocó la campana en la catedral de Notre Dame para llamar a la insurrección era un español (ruta de los españoles durante la Revolución Francesa); que el costurero Cristóbal Balenciaga vivía en la lujosa avenida Marceau y que casi dos veces al día acudía a rezar a la iglesia de enfrente, aquejado de constantes arrepentimientos (Ruta Balenciaga); o que el delicado y elegante Pont des Artes es el puente con el que se abre la novela Rayuela, de Julio Cortázar (Ruta Rayuela).
Hay cerca de 50 rutas previstas. Todas contarán con planos para consultar o imprimir o con descargas previstas para el GPS. Todas han sido o serán encargadas a especialistas en la materia, exceptuando las rutas de artistas vivos. La iniciativa, según el Instituto Cervantes de París, podrá extenderse a otras ciudades, como Roma o Nueva York.
lunes, 21 de junio de 2010
jueves, 17 de junio de 2010
Balance de la Feria del Libro 2010
Los expositores de la Feria del Libro de Madrid, que se celebró el 28 de mayo al 13 de junio, cerraron la edición de este año con una baja en las ventas de un 9,5% respecto al año pasado, con un total de ventas de 8.200.000 euros.
El público visitó de forma masiva la Feria, aunque no tanto como en la edición anterior, que según la Comisión organizadora de la Feria, marcó un hito histórico. “El tiempo ha influido de forma determinante en la afluencia de visitantes. El calor del puente festivo y la intensa lluvia de la última semana han hecho que la gente no acudiese a la Feria como hubiésemos esperado, y eso se ha notado mucho en las ventas”, añade Teodoro Sacristán. Para Sacristán, era muy destacable la importante afluencia de visitantes que tenía la Feria, de lunes a viernes, en las últimas ediciones, sobre todo por las tardes, “una presencia que también ha disminuido considerablemente este año debido al tiempo que nos ha acompañado”, explica el director.
La cultura nórdica, y sobre todo su literatura, ha sido el eje temático de esta edición, cuyo programa de actividades culturales quedó inaugurado por el encuentro que mantuvieron el pasado 28 de mayo el escritor Jostein Gaarder y el también escritor y periodista David Cantero, en el que hablaron de libros y filosofía. A lo largo de estos 17 días de Feria, la visitaronpara presentar sus obras y firmarlas a sus lectores, 25 autores procedentes de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, así como numerosos especialistas en educación de estos países.
La narrativa sigue siendo el género preferido por los lectores a la hora de comprar libros en la Feria, seguido de la literatura infantil y juvenil.
En la Feria del Libro de Madrid 2010 participaron 408 expositores, 3 más que el año pasado, de los que 118 son librerías, 252 editoriales, 12 distribuidores y 26 organismos oficiales, con un total de 12 kilómetros de estanterías con exposición de libros.
Como cada año, el público infantil tuvo un lugar destacado dentro del programa de actividades que se organizaron. La mayoría de las actividades celebradas fueron en el Pabellón Fundación MAPFRE y en el Pabellón FLM Infantil y Juvenil Constelación Libro. También algunas de las actividades desarrolladas en el Pabellón de las Universidades Públicas Madrileñas y la UNED y en el Pabellón del Área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid tuvieron a este público como destinatario.
Un año más, organizados por la Feria del Libro y patrocinados por la Fundación Jorge Juan, se celebraron los encuentros entre estudiantes de secundaria, de distintos institutos de Madrid, y científicos. En total fueron encuentros y en ellos han participaron 500 escolares.
El Pabellón Infantil y Juvenil Al calor de los libros, cuya organización depende de la Feria del Libro en colaboración con el Ministerio de Cultura, volvió a ser en esta edición el más visitado. Niños y mayores lo abarrotaron mañana y tarde durante los fines de semana. Los visitantes de este pabellón tuvieron la ocasión de conocer la producción infantil y juvenil de los países nórdicos.
