Leer es una actividad que todos deberíamos llevar a cabo.
Nos aporta sabiduría, cultura, vocabulario. Sin embargo, hay una carencia de
ésta. Por ello, hoy os voy a hablar de tres libros que hay que leer entre
muchos otros. De esta manera, os quiero animar.
Memorias
de una geisha de Arthur Golden

Sayuri, una de las más hermosas geishas, cuenta en primera persona su historia desde pequeña. Ella introduce al lector en un mundo secreto dominado por las pasiones, el sometimiento, el duro trabajo… Un mundo en el que las jóvenes aspirantes a geishas son duramente adiestradas en el arte de la seducción, en el que su virginidad se venderá al mejor postor y donde tendrán que convencerse de que, para ellas, el amor no es más que un espejismo.
Memorias de una Geisha es una apasionante y sorprendente historia que ha batido récords de permanencia en las listas de superventas de todo el mundo y conquistado a lectores en más de veintiséis idiomas.
Además, una vez hayáis leído
el libro es recomendable ver la película basada en esta novela para poder poner
rostros a aquello leído.
Este ensayo nos habla de una historia basada en hechos
reales. Un relato duro y conmovedor de una mujer que lucha por la supervivencia
y la libertad de su hija y ella misma en el Irán de 1984.
Es una aventura
extraordinaria, un relato apasionante y aterrador que demuestra el insólito
valor de su autora.
Es interesante cómo se muestra la diferencia entre dos
culturas de dos países como son América e Irán.
Lo bonito de esta historia es
que mientras estás leyéndola consigues meterte en la piel de la protagonista y
vivir con ella su calvario. Así, sientes, lloras, ríes…. Eres ella también.
En las librerías esta
historia está dentro del grupo para adolescentes. De hecho, muchos colegios
mandan comprarle para la asignatura de Lengua y Literatura.
Yo por mi propia experiencia
y después de haberle leído, lo recomiendo 100%. Es rápido de leer y
entretenido.
Habla del siglo X en el que
un niño llamado Belasio con tan sólo 14 años sale de Hontares, su pueblo natal,
para acompañar a su padre al mercado de Covanegra a vender. Su madre había
fallecido y estaban al cargo de su hermana e hija. El chaval ignoraba que nunca
volvería a su casa ya que a su padre le matarían y él sería cautivado.
Sin embargo, el amor no puede
faltar en una historia y en ésta menos. Belasio se enamora de una voz, de unos
ojos que más tarde conocerá y con la que vivirá momentos de nerviosismo, lucha
y transparencia que será lo que gane en este magnífico libro.
1 comentarios :
Tengo en lista de pendientes Memoria de una geisha y estoy esperando a leer el libro para ver la peli después.
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